Y si no...
24 Ago. 2021
Me pregunto: ¿Y si el presidente electo de México no hubiera cancelado la construcción del NAICM en octubre del 2018, cuando todavía no había tomado posesión del cargo y, por ende, no contaba con facultades constitucionales para expropiarlo de hecho? ¿Y si no hubiera desperdiciado 330 mil millones de pesos, o sea, más de 16 mil millones de dólares, en pagos e indemnizaciones de la central aérea, hoy no estaría solicitando 12 mil millones de dólares al FMI para amortizar la asfixiante deuda pública de México que él, en su carácter de secretario de Hacienda -Herrera no contaba- disparó en relación a los anteriores gobiernos neoliberales?
¿Más y si no...? ¡Claro! ¿Y si AMLO no estuviera derrochando, nada de invirtiendo, otros 12 mil millones de dólares en Dos Bocas, una refinería apartada de los poderosos centros de consumo que cuando se concluya, si es que se concluye la alberca más grande del mundo, el 60% de los vehículos fabricados en el mundo serán eléctricos? Por supuesto que de no haber tirado a la basura el ahorro nacional, el erario hubiera podido contar con suficientes recursos para financiar a las pequeñas y medianas empresas con el objetivo de impedir una parálisis económica con sus tremendas consecuencias sociales y hubiera -otro hubiera más- sido posible equipar los hospitales con suficientes materiales clínicos para salvar cientos de miles de vidas, así como para comprar vacunas en términos inaplazables.
En un país con 60 millones de pobres, dilapidar otros 180 mil millones de pesos, el costo del Tren Maya que nacerá quebrado por la falta de carga y de transporte de turistas, resulta indigerible recurrir a subsidios públicos para hacerlo viable, en el entendido que la obra es de imposible realización, por falta de recursos para pagar los derechos de vía y por la enorme cantidad de cenotes que harán inviable su operación. ¿Y si no hubieran intentado construir el aeropuerto Felipe Ángeles, más pequeño que el de Guadalajara, Tijuana y Cancún y que costará otros 100 mil millones de pesos, sin que pueda llegar a satisfacer las necesidades aeroportuarias presentes, para ya ni hablar de las futuras?
Sume usted el escandaloso despilfarro, querido lector: 240 mil millones de Dos Bocas, 330 mil millones del NAICM, 180 mil del Tren Maya y 100 mil del aeropuerto Felipe Ángeles en un país en donde el 40% de las escuelas públicas de primaria carecen de servicios sanitarios para los pequeñitos...
Y si AMLO no hubiera gastado 600 mil millones de pesos anuales en supuestos programas asistenciales, en realidad, en la compra de voluntades electorales, y si no hubiera ahuyentado la inversión nacional y extranjera, y si no hubiera propiciado la hemorrágica huida capitales, y si no hubiera destruido la certeza jurídica, y si no hubiera sido por los 800 mil millones de pesos anuales de remesas enviadas por la comunidad chicana, y si no hubiera sido porque el Coloso del Norte echó a andar su economía para estimular las exportaciones mexicanas, y si no se hubieran cancelado las farmouts petroleras que hubieran ayudado a la localización, extracción y exportación de crudo, y si no hubiera despreciado a los inversionistas extranjeros decididos a invertir sus multimillonarios capitales en energías eólicas y solares para abaratar el consumo doméstico e industrial de energía eléctrica, y si México no se hubiera convertido, de nueva cuenta, en el país de un solo hombre como ocurría en siglo XIX con sus debidas y muy honrosas salvedades judiciales y legislativas, México sería hoy en día el gran ombligo del mundo. Teníamos y tenemos todo para lograrlo.
¿Una nota positiva? ¡Sí! Si millones de mexicanos no hubiéramos impedido en las últimas elecciones intermedias, a pesar del inmenso poder del narco, que Morena y sus traidores partidos mercenarios ganaran la mayoría calificada, el futuro de nuestro país estaría severamente comprometido por muchos años más. En las urnas le arrebatamos a AMLO un arma devastadora con la que pretendía acabar su exitoso proceso destructor de las instituciones republicanas...
Gracias, queridos compatriotas ultraconservadores y ultraneoliberales: ¡salvamos a la patria!
@fmartinmoreno